Educación Física
POSTURA
CORPORAL Y SUS PATOLOGIAS
En la etapa
en la cual desarrollamos nuestra labor docente, pubertad y adolescencia, se
producen gran cantidad de cambios a todos los niveles, consecuencia del llamado
“estirón puberal”. En concreto, el aparato locomotor sufre cambios a nivel óseo
y muscular, modificaciones que se pueden ver afectadas positiva o negativamente
por las actividades y posturas que adoptemos en las diferentes situaciones de
la vida cotidiana. El estilo de vida predominante en la juventud donde destacan
el sedentarismo y la escasez de actividad física, acentúan las patologías y
lesiones sobre los componentes posturales.
Es
importante que en las clases de educación física, donde se debe promocionar la
educación para la salud, se den a conocer los principales aspectos que afectan
a la postura corporal (componentes, principales alteraciones, consejos para su
prevención y tratamiento, posturas recomendables en las diferentes situaciones
de la vida cotidiana,…)
¿QUÉ ES LA
POSTURA CORPORAL?
Es la
actitud que presenta un individuo en posición bipodal estática.
¿CUÁLES SON
LOS ELEMENTOS QUE LA CONSTITUYEN?
La postura
corporal está definida por la columna vertebral, por la pelvis y las piernas y
por los pies.
Serán
fundamentales los músculos asociados a las zonas señaladas, cuyo
fortalecimiento evitará alteraciones posturales
Así, los
principales grupos musculares que debemos trabajar para prevenir o tratar
alteraciones posturales son: pectorales, dorsales, abdominales y lumbares.
Buscando por supuesto, un desarrollo simétrico del cuerpo así como el trabajo
de los principales músculos de las extremidades superiores e inferiores.
Como veremos
posteriormente cada patología o alteración requerirá de un tratamiento
específico.
A
continuación analizaremos cada uno de los componentes de la postura por
separado, analizando las patologías más comunes:
Columna
Vertebral.
Es el eje
central sobre el que recae la mayor parte de tensiones y fuerzas musculares.
Sus funciones no sólo están relacionadas con el sostén y mantenimiento de la
postura, sino también con la movilidad y la protección de la médula espinal.
En cuanto a
su composición, entre otros elementos está formada por 33-34 vértebras
repartidas de la siguiente forma:
7 vértebras
cervicales.
12 vértebras
dorsales.
5 vértebras
en la zona lumbar.
5 vértebras
“soldadas” formando el sacro.
4 o 5
vértebras atrofiadas formando el cóccix.
Si nos
paramos a observar, la columna vertebral no presenta curvaturas si la
observamos frontalmente, pero éstas si aparecen si la observamos de lado. Se
trata de curvas funcionales que favorecen la estabilidad y movilidad de la
columna. Si seguimos un orden de la zona cervical a la sacra podemos
distinguir:
Una
concavidad hacia atrás denominada: lordosis cervical
Una concavidad
hacia delante conocida como: cifosis dorsal. Se considera normal cuando es de
unos 35º entre la vértebra D4 y D12 (Dorsales 4 y 12).
Una nueva
concavidad hacia atrás, más acentuada que la primera y llamada: lordosis
lumbar. La normalidad se encuentra en torno a los 45º, entre las vértebras L1 y
L4 (Lumbares 1 y 4).
¿CUÁLES SON
LAS PRINCIPALES PATOLOGÍAS ASOCIADAS A LA COLUMNA?
En primer
lugar debemos hablar de dos tipos de alteraciones:
Defectos o
actitudes posturales: pueden corregirse de forma voluntaria.
Trastornos
posturales: tienen un carácter estructural y no se pueden corregir
voluntariamente, requiriendo de terapias de rehabilitación, corsés e incluso
cirugía.
Una vez
aclarado este aspecto distinguiremos tres patologías asociadas a la columna
vertebral:
ESCOLIOSIS.
Esta
alteración implica una desviación lateral de la columna, si ésta la observamos
desde el plano frontal. La columna dibujaría una especie de “S”.
Suele
evolucionar desde meras actitudes a escoliosis estructuradas. En principio la
columna se desvía hacia un lado, pero como mecanismo de compensación, por
encima o por debajo de la curva inicial o primaria, se desarrolla una segunda
curvatura, menor y opuesta a la primera, que termina dando esa apariencia de
“S” que antes comentamos.
En el ámbito
educativo o familiar podemos usar métodos sencillos para analizar si existe
algún síntoma de escoliosis por ejemplo:
Analizando
si ambos hombros se encuentran a la misma altura.
Si existen
diferencias entre los pliegues cutáneos de ambos lados.
Diferencia
de altura entre las crestas iliacas.
A pesar de
lo que algunos padres puedan legar a pensar la actividad física es ideal en el
tratamiento de cualquier alteración postural. Así en lo que respecta al
tratamiento para la escoliosis se debe buscar la simetría con ejercicios de
estiramiento y fortalecimiento de la musculatura contralateral a la que produce
la desviación. Se debe utilizar ejercicios y deportes que desarrollen ambos
lados del cuerpo (simétricos) como la natación (estilos de crol y espalda, pues
la braza y la mariposa son asimétricos), actividad que además contribuye al
desarrollo de todos los músculos posturales anteriormente citados.
HIPERLORDOSIS.
Supone el
aumento exagerado y progresivo de la curvatura lumbar fisiológica. En la infancia
pueden aparecer actitudes hiperlordóticas, más comunes en chicas. La raza negra
también suele tener una mayor lordosis lumbar.
Además de
distinguir entre actitudes posturales y alteraciones estructuradas que
requieran de tratamientos más complejos, se pueden encontrar dos tipos de
alteraciones en a curvatura lumbar, que se diferencian en el grado de la
curvatura y sobre todo en la altura a la que se encuentra la misma. Existe por
tanto:
Lordosis
baja: se suele acompañar por encima de ella de una cifosis dorsal o bien de un
aplanamiento dorsal. Supone una “retroversión pélvica”, donde el glúteo apenas
se pronuncia y el vientre se inclina hacia delante.
Lordosis
alta o larga: puede alcanzar hasta la 5ª vértebra lumbar. En este caso se
produce lo que se llama “anteversión pélvica”, donde los glúteos aparecen
prominentes y el abdomen recogido.
A nivel
educativo y doméstico se puede detectar esta patología si observamos que al
sujeto en posición decúbito supino, le cuesta levantar ambas piernas a unos 30º
del suelo y necesita para ello exagerar la curvatura lumbar. También, con la
espalda pegada a la pared, podemos ver si la curvatura es excesiva o entra
dentro de la normalidad, estableciendo comparativas entre alumnos.
Será
fundamental el trabajo de fortalecimiento a nivel de la musculatura abdominal,
el estiramiento de los lumbares e isquiotibiales (unen piernas y pelvis). Todo
puede complementarse con un trabajo de concienciación del movimiento pélvico.
Para esta última parte, pueden utilizarse variedad de juegos: correr
escondiendo glúteos, correr como un patito, mover la pelvis al ritmo de la
música,…
Por otra
parte, el escaso tono lumbar, deportes como la gimnasia y la halterofilia,
casos de obesidad, embarazo, uso excesivo de tacones altos,…, contribuyen a la
hiperlordosis.
HIPERCIFOSIS.
Implica un
aumento de la curvatura dorsal fisiológica, afectando a la parte media y
superior de la columna vertebral, en torno a las vértebras D6 y D8. Suele venir
acompañada de curvas escolióticas, siendo más común en el sexo masculino.
Dentro de la
misma podemos distinguir tres niveles:
Actitud
cifótica: se puede corregir voluntariamente. Es común en el adolescente,
recibiendo la denominación de “cifosis del adolescente” o “cifosis púdica” por
ser mucho más altos que sus compañeros, o bien, en las chicas, por el
desarrollo de los pechos.
Cifosis
flexible: se puede corregir a través de terapia pasiva, como corsés o
fisoterapia.
Cifosis
rígida: supone una patología estructurada que necesita de intervención
quirúrgica para su corrección.
Al igual que
con las otras patologías ya citadas, existen métodos más sencillos, aunque
menos exactos que los radiológicos, que nos pueden orientar en la predicción de
una alteración cifótica:
Si
observamos al sujeto lateralmente y vemos que además de una caída de los
hombros hacia delante, el dorso es más visible que el torso.
Tras haber
medido previamente la distancia entre las vértebras D1 y D12 le pedimos al
sujeto que flexione el tronco hacia delante. La normalidad supondría un aumento
de la distancia de 4 o más centímetros, algo que no ocurre en casos de
hipercifosis, donde la distancia es menor.
El
tratamiento de esta patología debe ir orientado al fortalecimiento de la
musculatura dorsal y al estiramiento de la musculatura pectoral, cervical,
dorsal y lumbar. A ello, se le deben añadir ejercicios relajación muscular y de
concienciación postural, principalmente para la corrección de las actitudes
cifóticas. Si se decide practicar la natación, hay estilos, como la espalda,
que favorecen su tratamiento, mientras que el estilo mariposa contribuye a
agravarlo.
Extremidades
Inferiores.
Las
extremidades inferiores presentan una apariencia recta si se le observa
frontalmente, auque en realidad, existe un ángulo de unos 7º con la línea
vertical que pasa por la rodilla y define el eje de la extremidad inferior.
Las
anomalías en este plano pueden dar lugar a:
Piernas en
“X”: si el origen está en la cadera se conoce como “coxa valga” y si se
encuentra en la rodilla hablamos de “genu valgo”.
Piernas en
paréntesis “()”, en cuyo caso hablamos de “coxa vara” (deformidad en cadera) y
“genu varo” (deformidad en rodilla).
Las
deformaciones en “X” son más habituales en mujeres debidas fundamentalmente a
su mayor laxitud articular y se consideran normales hasta los seis años. Las
anomalías de varo se consideran, según Casado, Del Cueto y Cobo, cuando existen
unos cuatro dedos de separación entre rodillas, siendo normales hasta los tres
años.
En el plano
lateral, las anomalías se deben casi siempre a una patología de la articulación
de la rodilla, pudiendo aparecer:
“Genu
recurvatum” (pierna hiperextendida sobre el muslo) o
“Genu
flexum” (la rodilla no se extiende totalmente y la pierna no puede alcanzar los
180° sobre el muslo).
Otras
patologías de la pelvis y las piernas:
-
Acortamiento de los músculos isquiotibiales. En condiciones normales, estos
músculos mantienen la cadera en equilibrio pero su acortamiento provoca
retroversión pélvica y verticalización del sacro alterándose las curvas
vertebrales (disminuye la lordosis y aumenta la cifosis).
- Asimetría
de las extremidades inferiores (disimetría). Su trascendencia vendrá dada por
el grado de inclinación pélvica que produzca y la consiguiente repercusión de
desviación lateral (escoliosis) de la columna vertebral. Por encima de 1,5 cm.
es precisa la compensación total o parcial mediante una plantilla.
Pies.
Los pies
presentan en su cara plantar una concavidad, llamada bóveda plantar, que
permite una sustentación correcta en posición estática y en marcha. Destacamos
las siguientes alteraciones:
- Pie cavo:
la bóveda plantar es muy pronunciada, lo cual provoca una rotación externa del
pie (supinación). Se tiende a desgastar el calzado en su parte posterior-externa,
y la huella plantar muestra separación de apoyos en talón y antepié. Son
frecuentes los esguinces de tobillo por esta anomalía.
- Pie plano:
el hundimiento de la bóveda plantar produce una “caída” hacia dentro del pie
(pronación). Se produce un desgaste interno del tacón del calzado y una huella
plantar ancha en la zona media del pie.
La actividad
física puede ayudar a fortalecer la musculatura mejorando el problema en ambos
casos. Así, se deberá fortalecer la musculatura interna en el pie cavo y la
externa en el pie plano.
Las
anomalías de pie plano y cavo suelen requerir plantillas correctoras de
descarga.
Este
artículo se completa con una 2ª parte, con la cual analizaremos algunos
consejos posturales relacionados con la actividad física, junto con una muestra
de posturas correctas e incorrectas dentro de algunas de las acciones más
comunes de la vida cotidiana.
Consejos
relacionados con la actividad física para la prevención y el tratamiento de las
patologías posturales.
Mucha gente
cree que el ejercicio físico debe estar contraindicado cuando se sufre algún
tipo de alteración postural, ocurriendo más bien lo contrario, ya que éste,
bien utilizado, forma parte de la terapia rehabilitadora de la mayoría de
patologías posturales.
Muchas alteraciones
posturales se deben a la falta de tono muscular como consecuencia de la
ausencia de actividad física y un estilo de vida sedentario. Por lo que la
práctica adecuada, equilibrada y regular de actividad física tiene un papel
tanto preventivo como rehabilitador.
Aunque ya he
citado algunos consejos de tratamiento específico para cada una de las
patologías vistas anteriormente, a continuación, mostraremos algunas de las
consideraciones que se deben tener en cuenta en relación al ejercicio físico:
- Es
fundamental crear hábitos de actividad física en personas con algún tipo de
patología corporal.
- Se deberán
realizar trabajos de propiocepción, fuerza resistencia y flexibilidad de los
principales grupos musculares que protegen y estabilizan la columna vertebral
(pectorales, dorsales, lumbares, abdominales,…).
- El trabajo
de relajación muscular y respiración también son importantes para la prevención
y rehabilitación postural. Al mismo tiempo, una mala respiración puede estar
relacionada con una postura incorrecta.
- Las
sobrecargas en edades tempranas son contraproducentes. Si se trabaja la fuerza,
se deberá hacer con cargas bajas (fuerza resistencia) y buscando una correcta
ejecución.
- Es
fundamental utilizar la energía adecuada en las distintas situaciones
deportivas, evitando posibles sobrecargas, contracturas,…
- A la hora
de levantar cargas es fundamental, como veremos en el posterior apartado,
flexionar las rodillas y mantener la espalda recta.
- Se debe
buscar un desarrollo simétrico de las distintas partes del cuerpo. Evitando
utilizar un único lado del cuerpo en casos de escoliosis. Por lo que, los
deportes de raqueta u otros que impliquen un desarrollo predominante de una
única zona corporal no son muy recomendables.
- Muchas
alteraciones, generalmente las llamadas “actitudes” las cuales pueden
corregirse voluntariamente, se deben a problemas relacionados con el nuevo
esquema corporal, como consecuencia del rápido crecimiento propio de la
pubertad, algo en lo que sin duda, se deberá incidir en las clases de educación
física.
- El salir
andar o trotar por superficies blandas, junto con la práctica regular de
adecuados ejercicios de tonificación de la musculatura debilitada y el
estiramiento de aquellos músculos cuyo acortamiento ha generado o agravado la
patología, pueden ser una medida sencilla y eficaz para la prevención y
tratamiento de leves alteraciones posturales.
Ejemplos de
posturas correctas e incorrectas.
Dentro de la
educación postural es importante conocer en que consiste una postura correcta,
no sólo en el plano físico – deportivo, sino también en diferentes situaciones
de la vida cotidiana.
Describiremos
en primer lugar en que consiste una postura correcta en bipedestación: cabeza y
hombros correctamente equilibrados sobre la pelvis, caderas y rodillas; cabeza
erguida y barbilla recogida, esternón como parte corporal más adelantada,
abdomen contraído, curvas de la columna vertebral dentro de los límites
naturales del cuerpo y peso del cuerpo repartido uniformemente sobre la planta
de los pies.
A
continuación, analizaremos cual sería la postura correcta en algunas de las
situaciones más comunes de la vida cotidiana:
- Caminar:
realizar el juego completo de apoyo con el pie (talón – planta – punta), cabeza
erguida y hombros relajados.
- Sentado:
es fundamental que la espalda esté totalmente apoyada en el respaldo y los pies
apoyados correctamente sobre el suelo. Para ello, será esencial que el respaldo
cubra toda nuestra espalda, sobre todo la zona lumbar, siendo ideal que el
sillón sea regulable en altura, permitiendo una colocación adecuada de los pies
sobre el suelo, así como la utilización de respaldo ergonómicos que favorezcan
el apoyo lumbar. El asiento no debe presionar la parte posterior de la rodilla.
Si vamos a escribir en una mesa o con el ordenador, no hay que inclinarse hacia
delante, sino acercar el sillón o la mesa de forma que nuestra espalda
permanezca siempre apoyada.
- Mirar una
pantalla de ordenador o leer: es fundamental, que la pantalla quede a la altura
de la vista, para evitar la flexión cervical. Es recomendable utilizar atriles
para la lectura. Si se permanece mucho tiempo sentado mirando una pantalla,
libro, etc., es recomendable el uso de reposabrazos
- Acostado:
es correcto tanto de lado en posición fetal, (de forma que la pierna de arriba
descanse semiflexionada sobre un cojín), como tumbado boca arriba con las
piernas flexionadas sobre un cojín que permita el apoyo de la zona lumbar,
ambas posiciones sobre una almohada de tamaño medio. Dormir boca abajo no es
recomendable, no sólo por ser perjudicial para el cuello, por su excesiva
rotación, sino para la respiración, ya que abdomen y tórax se ven limitados en
la realización de los movimientos respiratorios. Es importante dormir sobre una
superficie firme
- Levantando
una carga: es esencial flexionar las rodillas, manteniendo la espalda recta
acercando el objeto al cuerpo. Sería incorrecto levantar un objeto, con las
piernas extendidas, inclinando el tronco para alcanzarlo.
-
Movilizando cargas: lo ideal es distribuir el peso equitativamente sobre ambos
brazos, tanto para trasportar bolsas de la compra como cargar una mochila, etc.
En el trasporte de mochilas es importante que ésta se ajuste de forma que esté
totalmente apoyada sobre la columna. A la hora de movilizar cargas elevadas es
más saludable acercar el objeto al cuerpo lo máximo posible, colocarse de
espaldas y mantenerla recta. Siempre es mejor empujar que tirar.
- En lo que
respecta al calzado es importante que sean anchos en su parte delantera, evitando
tacones de más de 2 cm., así como calzado pesado o que no transpire
adecuadamente. Deben adaptarse al pie, para lo que será fundamental que estén
bien atados.
La Relajación En Educación Física
Elia Barranco Quintas
Muchos de los profesionales de la Educación Física olvidan, dentro de
sus Unidades Didácticas o sesiones, el trabajo de la relajación con los niños,
sin darse cuenta de la importancia que tiene este tema dentro de la actividad
física y salud.
Dedicar unos pocos minutos al día a trabajar la relajación es importante
para mantener la salud física, mental y emocional. No podemos olvidar que
los beneficios que la práctica de la relajación aporta a nuestro
organismo, no sólo para niños sino también para los adultos, son entre otros:
- Tomar conciencia de
nuestro cuerpo.
- Buscar el
equilibrio psico-físico como respuesta al estrés.
- Lograr una mayor
concentración mental.
- Disminuir la
ansiedad.
- Estabilizar las
funciones cardiaca y respiratoria.
- Aumentar la
capacidad de concentración y de la memoria.
- Aumentar la
eficiencia en la capacidad de aprendizaje.
- Disminuir la tensión
arterial.
- Normalizar la
respiración.
- Aumentar la
recuperación física y mental.
- Recuperarse tras
cualquier esfuerzo físico.
Se podrían seguir escribiendo beneficios que nos aportaría el trabajo de
la relajación para nuestro organismo a cualquier edad, ya que cabe recordar que
esta técnica, la técnica de la relajación, se puede trabajar con gente de todas
las edades puesto que es de fácil aprendizaje.
Para edades tempranas la relajación se podría trabajar dentro de la
sesión de Psicomotricidad, no olvidando que se consigue una mejor
relajación después de algún ejercicio de exigencia corporal. Algunos ejemplos
de juegos para trabajar a estas edades podrían ser:
- Relajación
de tipo global. A la orden todos somos: de hierro, de trapo, de piedra, de
plumas, de cemento, etc.
- Sentados
en círculo: juego del sordo. Los niños/as no se pueden mover en ningún
momento, ni pueden volver la cabeza ni alterar el rostro cuando oigan su
nombre.
- Relajación
a través de las caídas: con una colchoneta grande y blanda dejarse caer
desde el suelo en diferentes posturas, con los ojos abiertos y cerrados,
en parejas o de forma individual, etc.
1.
La respiración importante en la Relajación.
Desde que somos pequeños nos enseñan a que debe inspirarse por la nariz
y sacar el aire por la boca. Por supuesto que, cuando la necesidad de oxígeno
es superior, no nos queda otra opción que inspirar y espirar por la
boca.
La mayoría nos hemos preguntado por que es tan importante que la
respiración la realicemos por la nariz. Aquí voy a exponer algunas razones:
- El polvo del aire, o
al menos buena parte de él queda filtrado.
- El mayor circuito que
el aire debe seguir hasta llegar a los pulmones sirve para que consiga llegar a
ellos a una temperatura adecuada.
- Ya que no es adecuado
que el aire entre de golpe en los pulmones, la respiración nasal asegura el
caudal de entrada y salida más adecuado.
Los ejercicios de respiración han demostrado ser útiles para reducir la
ansiedad, la depresión, la tensión muscular y la fatiga.
Entre algunas de las técnicas de Respiración que se pueden trabajar con
los niños/as cabe destacar las realizadas por profesoras del grupo de trabajo
“Fénix”:
a) Respiración
Clavicular o alta.
Intervienen los músculos que realizan la acción de contraer el cuello y
elevar los hombros, movilizando las costillas superiores.
|
- Mentalmente, intentar
relajar la zona de los hombros que es donde más tensiones se acumulan.
- Cerrar los ojos,
espirar todo el aire, hacer una pausa y, a continuación, inspirar teniendo la
idea de que nuestros hombros deben elevarse. Después espirar el aire
descendiendo nuevamente los hombros.
- Para ayudar, realizar
la contracción del abdomen en el pecho.
El predomino o existencia de sólo una respiración clavicular es síntoma de
personas con ansiedad, tensiones nerviosas… inspiraciones y espiraciones cortas
que no le permiten acceder a los pulmones la cantidad de aire que observábamos
en las demás respiraciones. Algunas mujeres debido al embarazo también
mantienen un predominio de este tipo de respiración.
b) Respiración pectoral
o torácica.
Es la respiración más frecuente. Proporciona una buena expansión
pulmonar al movilizar la parte media de los músculos que la rodean.
|
- Posición práctica:
tendido boca arriba (supino).
- Situar las manos
sobre el pecho para ayudar a localizar el movimiento de la respiración.
- Cerrar los ojos y concentrarse
en esta parte de nuestro cuerpo.
- Expulsar todo el
aire, hacer una pausa y seguidamente, inspirar teniendo la idea de que nuestro
pecho sube, haciendo subir la mano que está sobre él. A continuación, espirar
el aire observando como desciende nuestra mano.
- Para ayudar a
centrarse en esta respiración, mantener contraído el abdomen.
c) Respiración abdominal
o diafragmática.
Es responsabilidad del diafragma, músculo que separa la cavidad torácica
de la abdominal. La contracción de éste le hace descender ensanchando la base
del tórax y los pulmones en sentido vertical.
|
- Posición de partida:
tendido supino (boca arriba) y las piernas flexionadas para evitar la tensión
sobre el abdomen.
- Situar la mano sobre
el abdomen, para ayudar a localizar el movimiento de la respiración.
- Cerrar los ojos para
poder sentir los movimientos.
|
|
||
Beneficios de la Respiración Diafragmática.
Conviene practicar hasta que nuestro cuerpo se acostumbre dados los
beneficios que lleva consigo. Es ante todo un magnífico relajante del cuerpo y
la mente. Al parecer acelera la circulación venosa, produce un masaje continuo
a los órganos abdominales y contribuye a dotar a la respiración de amplitud,
relajación y ritmo.
2.
El trabajo de la Relajación Individual o Grupal.
Para trabajar la relajación en edades escolares no podemos
olvidar que se realizaría mucho mejor a través del juego (como algunos de los
ejemplos que cité anteriormente).
De igual modo, para que los niños y niñas presten más atención y pongan
algo más de interés sobre la actividad a realizar también es conveniente
trabajar por grupos o, en este caso, por parejas, puesto que al no
depender de ellos solos no se despistarán a la hora de realizar los ejercicios
propuestos. Deberán estar pendientes de cómo se realizan los ejercicios para
poder desarrollarlos correctamente sobre su compañero y de igual forma se lo
tomarán en serio puesto que, luego querrán recibir el mismo trato de respeto
hacia ellos mismos.
MUY BUEN TRABAJO ME ACORDE DE MI MAESTRO DE EDUCACION FISICA MUY POCOS MAESTROS HACEN SU TRABAJO DE ENSEÑAR ESO EDUCACION FISICA
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